Al final de calle de San Juan, los visitantes se encuentran con una escultura inusual: Un diablo sacándose un selfie con el Acueducto de fondo. La obra de 1,7 metros de altura, hecha en bronce, representa al diablo como un personaje “venido a menos”, con algunos años encima y muchos kilos de más.  Aunque  no consiguió arrebatar a los romanos el mérito de la construcción del Acueducto su presencia es intrigante. La inspiración para esta escultura proviene de la famosa Leyenda del Acueducto, que afirmaba que el diablo fue el artífice de este impresionante monumento.

El artista detrás de esta creación es José Antonio Abella, un médico, escritor y escultor originario de Burgos que se trasladó a Segovia donde ejerció su labor profesional como médico, escultor y escritor. La escultura se colocó en el año 2019 y fue concebida para que formara parte de la ciudad, del mismo modo que la Sirenita de Copenhague o el Manneken Pis de Bruselas. Este nuevo punto de interés en la ciudad crea una ruta turística alternativa a la congestionada Calle Real.

Sin embargo, la escultura del diablo no ha estado exenta de polémica. Vecinos de las asociaciones San miguel y San Frutos recogieron  hasta 12.500 firmas para que la retirasen alegando que atentaba contra el sentimiento religioso. Aunque algunos pueden encontrar incómoda la representación desnuda del personaje, esta actitud intolerante no refleja el sentir mayoritario de la población segoviana. La polémica ha impulsado la fama de la escultura a través de las redes sociales y atrayendo la atención de medios internacionales como The New York Times. En 2020, se desestimó el recurso y la escultura sigue siendo un punto de interés en la ciudad.

Es comprensible que miles de turistas visiten Segovia cada año, atraídos por su rica herencia artística y cultural. Sin embargo, las plazas hoteleras a menudo no son suficientes para dar cabida a tantos interesados en nuestra ciudad. Es aquí donde Casa del Concejo se convierte en una opción ideal.

Ubicada a tan solo 12 km de Segovia, Casa del Concejo ofrece un alojamiento acogedor y moderno para aquellos que desean relajarse y descansar después de explorar los tesoros de la ciudad. Esta casa independiente tiene capacidad para 3 personas y se encuentra en el corazón de Navas de Riofrío, un pintoresco pueblo cerca de la sierra.

En Navas de Riofrío, la paz y la tranquilidad son parte de la experiencia. Imagina despertarte rodeado de naturaleza, respirando aire fresco y disfrutando de la serenidad de un entorno rural. La casa está diseñada para brindarte comodidad y privacidad, con todas las comodidades modernas que necesitas.

Así que, si buscas un refugio tranquilo lejos del bullicio de la ciudad, Casa del Concejo te espera con los brazos abiertos.