Segovia es una ciudad pequeña que se puede recorrer caminando sin prisa. Simplemente paseando podréis descubrir maravillosos rincones.
Vamos a situarnos en la Plaza del Azogüejo, junto al Acueducto, para comenzar un tour tranquilo y ameno en el que os invito a acompañarme.
Sin duda el monumento estrella es El Acueducto romano que actualmente divide a la ciudad en dos zonas. Pero no siempre fue así, en los años 70 la circulación pasaba por debajo de sus arcos. Fruto del incesante trasiego de vehículos la seguridad de acueducto se vio comprometida y el 15 de julio de 1992 se cortaba al tráfico. Este hecho trastocó la vida de los ciudadanos pero con el tiempo lo hemos agradecido y ahora disponemos de un espacio perfecto para observar esta gran obra sin peligro de atropellamientos.
Este imponente monumento fue construido con afán propagandístico en una época de esplendor del imperio romano. Se realizó para hacer llegar el agua desde la sierra de Guadarrama hasta Segovia. Es 20 años más joven de lo que se creía, dataría del año 118 en vez del 98.
Esta monumental obra de ingeniería romana cuenta con 167 arcos y casi 30 metros de altura en su parte central. El recorrido intramuros desarrolla un sofisticado sistema de distribución mediante arquetas, que a su vez se subdividían para abastecer las fuentes públicas y los aljibes de las casas privadas. Dio agua a la ciudad desde el siglo I hasta mediados del siglo XX y como no podía ser de otra manera, es el símbolo heráldico de Segovia.
La unión de los sillares denominados “opus quadrata” se realiza sin argamasa, plomo o cemento. Es decir, que estos sillares están unidos con el perfecto estudio de empujes de las piedras.
Los sillares eran colocados en su sitio desplazándolos por rodillos de encina. Luego, eran arrastrados por pequeñas rampas de madera, siendo apoyadas en andamios o desplazadas por la fuerza de los animales de tiro. Utilizaban tenazas metálicas, que se cerraban cuando se tiraba hacia arriba y se apretaban con el peso que tenía la propia piedra, esos dobles agujeros se pueden ver en cada extremo de los sillares. Para colocar las piedras a más altura utilizaban un sistema de poleas que hacía posible elevar los sillares.
Si os fijáis podéis apreciar que el acueducto es de mayor anchura en la parte inferior. Luego disminuye conforme aumenta su altura. Esta es una solución bastante ingeniosa que ayuda a que pueda soportar su propio peso.
El Acueducto conduce las aguas desde el manantial de la Fuenfría, situado a 17 km de la ciudad en un paraje denominado La Acebeda. Recorriendo más de 15 km antes de llegar a la ciudad.
El agua se recoge primero en una cisterna llamada “El Caserón”. Después es conducida por un canal de sillares hasta una segunda torre, llamada Casa de Aguas. Allí se decanta y desarena, para después proseguir su camino hasta lo alto del Postigo.
Desde lo alto de la escalinata está el Postigo del Consuelo desde donde se observa todo el trazado de la obra y una impresionante vista de la ciudad. Es el punto donde los arcos vuelven a desaparecer, aunque los canales continúan por la zona alta de la ciudad hasta el Alcázar.
En la parte superior del acueducto existen dos hornacinas que probablemente protegían a dioses paganos, uno de ellos podría ser Hércules, quien cuenta la leyenda fue el fundador de la ciudad. Estas imágenes fueron sustituidas en tiempo de los Reyes Católicos por las de San Sebastián y la Virgen Nuestra Señora de la Cabeza (aquí hay discusión ya que algunos alegan que se trata de Nuestra Señora de la Fuencisla). Actualmente sólo existe la de la virgen y es una réplica. La talla original ha sido restaurada y se encuentra en la Casa de la Moneda. Bajo estas figuras existió una leyenda en letras de bronce que no se ha conseguido descifrar y podría mencionar al patrocinador del acueducto.
No hay pruebas sobre el porqué del deterioró que sufría el acueducto desde el siglo XI, pudo ser por un ataque musulmán o por el paso del tiempo pero 36 de sus arcos sufrían grandes daños. Los Reyes Católicos llevaron a cabo una importante remodelación, que no sería la última, claro.
Entre otros méritos, El Acueducto ha sido distinguido con la denominación de Monumento Histórico por la Real Orden en el año 1884.
Tras la época de esplendor de la ciudad, motivada especialmente por su industria lanera, las últimas décadas del siglo XIX vienen marcadas por la despoblación y la decadencia. La esperanza de modernidad venía de la mano de la construcción del ferrocarril que en 1884 se hizo realidad. Tras este acontecimiento se crearon Posadas, figones, casas de vinos y comidas. Entre ellas el Mesón Cándido que es el único que perdura en nuestros días y que hace ya años se hizo muy famoso gracias a la aparición de su dueño, Cándido, en el popular concurso de TV, “ Un dos tres”, en el que cortaba el cochinillo asado con un plato. Gracias a estas apariciones se convirtió en toda una institución gastronómica en Segovia. Seguro que alguno de vosotros lo recuerda.
Continuaremos el tour por La Calle Real que es una de las vías principales de la ciudad, pero no no existe, es el nombre popular que utilizamos los segovianos para denominar a este tramo de vía ya que anteriormente se llamó Calle Real del Carmen. Actualmente se compone de tres calles: Calle de Cervantes, Calle de Juan Bravo y Calle de Isabel la Católica.
Si continuamos por esta calle nos encontramos con el Mirador de la Canaleja
Desde este fantástico mirador podréis observar el barrio de San Millán, antigua morería, y la sierra de la Mujer Muerta.
Justo enfrente se encuentra el teatro Cervantes, que fue inaugurado el 12 de septiembre de 1923. Este edificio acogió actos culturales y políticos. Más tarde se convirtió en cine, pero a finales de 1984 cerró sus puertas definitivamente.
Justo en la esquina del teatro se encontraba el acceso al recinto amurallado, que se llamaba Puerta de San Martín y se destruyó en el siglo XIX. Podéis ver la placa conmemorativa que recuerda cómo aquí juraron respetar los fueros de la ciudad los Reyes Católicos.
Seguido a esta puerta encontramos la Casa de los Picos, construida a finales del siglo XV, fue propiedad de Pero López de Ayala, pasó por herencia a su hijo Pedro quien la vendió al regidor Juan de la Hoz. Este cubrió la fachada con puntas de diamante para evitar que la casa pareciera de estilo judío y de este modo pasó a llamarse casa de los picos. Se pueden distinguir en sus balcones y en la clave de la puerta de acceso el escudo de este linaje. Actualmente es la sede de la Escuela de Arte de Segovia.
Unos metros más y llegamos al Palacio del Conde Alpuente
Este palacio se conoce por los distintos nombres a los que perteneció. Fue construido por Alonso Cascales y su esposa Ana de Barros en el siglo XV, después pasó al conde Alpuente y en el siglo XIX a los Aspiroz. Destaca la puerta mudéjar con arco de herradura y sus ventanales gótico flamígeros. Fijaos también en la decoración que luce su fachada utilizando la técnica del esgrafiado. Es un tipo de decoración tanto interior como exterior que ya usaban los romanos. El esgrafiado de Segovia tiene origen mudéjar y ha evolucionado como una seña de identidad de la ciudad y su provincia. Podréis verlo también en las fachadas de otros edificios como el Alcázar o el Torreón de Lozoya.
Observad en la fachada el cartel antiguo en el que no se permite dejar carruajes en entrada bajo ¡¡multa de 5 pesetas!!
Vamos a llegar a La Alhóndiga, edificio construido en el siglo XVI, es uno de los pocos ejemplos que se conservan de edificios de estilo gótico industrial que se construyeron durante la época de los Reyes Católicos. Destaca el exterior por su fachada de estilo isabelino con dos escudos de la ciudad. Se utilizaba antiguamente para almacenar el grano que abastecía a la ciudad. Actualmente se organizan exposiciones, talleres y muestras.
Ya en la Plaza de Mediana del Campo, o de las Sirenas como la conocemos popularmente los segovianos, podréis ver La Casa del Siglo XV. Este es el antiguo palacio de los Tordesillas, ejemplo de residencia nobiliaria urbana. Fachada de granito, puerta con gran alfiz decorado con puntas de diamante y galería plateresca incorporada en el siglo XVI
La Plaza de las Sirenas es sin duda una de las más bonitas de Segovia, me encanta. Esta plaza está compuesta por la Plaza de Medina del Campo en la parte baja y Plazuela de San Martín en la parte alta. En la plazuela de San Martín se encuentra el torreón medieval de los Lozoya y un poco más arriba el Museo de arte contemporáneo Esteban Vicente, que fue el antiguo palacio de Enrique IV. Respecto al nombre de la plaza, trae cola… así que os cuento las distintas versiones y ya opináis vosotros.
Muchos aluden a que este nombre hace referencia a las esculturas labradas en mármol por el artista Francisco Bellver, colocadas al inicio de las escalinatas de la plaza en el año 1852. Pero estas esculturas no son sirenas, sino esfinges, es decir, un ser mitológico con cabeza de mujer y cuerpo de león. Al parecer, en el año 1850, el Ayuntamiento de Segovia encargó a dicho artista la ejecución de dos sirenas, dos farolas y la fuente que hoy está ubicada en lo alto de la plaza de San Martín. No se sabe si es por desconocimiento de lo que era una sirena, o más bien en base a una licencia creativa del artista, que en vez de ejecutar dos sirenas, labró dos esfinges que fueron colocadas donde aún las podemos ver en la actualidad.
Al hablar de sirenas nos imaginamos una mujer con cola de pez, pero no busquéis esa imagen en esta plaza, según algunos historiadores la fuente que está colocada en la Plaza de San Martín y que antes estaba en la Plaza de Medina del Campo tenía dos sirenas que ya no se conservan y de ahí el nombre de Plaza de las Sirenas.
Pero lo más probable es que la denominación popular de este rincón de Segovia no proceda de las esfinges, ni tampoco de la mencionada fuente sino que venga de mucho más atrás en el tiempo, en concreto de la Edad Media, una época en la que prácticamente todos los ciudadanos sabían perfectamente lo que era una sirena ya que el cristianismo utilizaba a menudo símbolos mitológicos para adoctrinar y amedrentar a una población que en su mayoría no sabían leer ni escribir.
La sirena es un ser fantástico, híbrido, mitad mujer mitad pájaro, con origen en la mitología griega. Seguro que recordáis La Odisea en la que hermosas y pérfidas sirenas o mujeres-ave prometían a Odiseo (Ulises) fama y conocimiento para seducirlo y llevarlo después a un destino fatal. En los capiteles del atrio de la iglesia de San Martín podéis ver varios ejemplares bien conservados de estas sirenas. Si viajáis con niños, les encantará descubrirlas. Bueno, y a los mayores también..
La escultura de Juan Bravo que podemos ver en el centro de la plaza es obra de Aniceto Marinas y representa a Juan Bravo, héroe de la guerra de las comunidades, símbolo de la lucha por la libertad contra el despotismo y en recuerdo de su sacrificio ya que murió ajusticiado. Intelectuales y artistas de la época se opusieron al emplazamiento de la estatua del comunero en la plaza de las Sirenas por razones estéticas, pero el rey Alfonso XIII presidió la colocación de la primera piedra el 24 de abril de 1921, justo cuatrocientos años después de que las cabezas de Juan Bravo, Padilla y Maldonado rodaran por el suelo de Villalar. Pobrecitos.
El Reino de Castilla vio como sus usos y costumbres pasaron a un segundo plano bajo el reinado de Carlos I. Las aspiraciones imperiales de Carlos I de España y V de Alemania llenó la corte de consejeros, clérigos y nobles alemanes que dilapidaron el tesoro castellano con sus privilegios. El joven monarca, aunque era nieto de los Reyes Católicos e hijo de Juana de Castilla, no hablaba ni papa de español. Mientras atendía sus asuntos imperiales en Alemania nombró regente al cardenal Adriano de Utrech, antiguo maestro y tutor de Carlos I, ocupando un puesto que correspondía por derecho a los castellanos y del que el pueblo desconfiaba. Ausente el rey se formó un perfecto caldo de cultivo que originó la sublevación de las Comunidades castellanas, culminando con la batalla en Villalar el 23 de abril de 1521, en la que los líderes comuneros Juan bravo, Padilla y Maldonado fueron hechos prisioneros y condenados a muerte por alta traición.
Siguiendo nuestro camino por la Calle Real nos encontramos La Biblioteca.
Esta biblioteca fue cárcel. A la izquierda podéis ver un nicho con la Virgen de los Remedios y justo al lado un farol que se utilizaba para avisar a la población de la inminente ejecución de un reo, para que rezasen por su alma y asistiesen a su ejecución en la Plaza Mayor. Como recuerda una placa, en esta cárcel estuvo encerrado Lope de Vega, no por nada grave, sino por una chiquillada cuando tenía 15 años. Un día se escapó con unos amigos desde Madrid y vendieron unas joyas en una platería de Segovia, se sospechó que eran robadas y estuvieron unos días en la cárcel hasta que se aclaró el tema.
Convento de Corpus Christi
Aquí se encontraba la antigua Sinagoga Mayor, era una de las cinco sinagogas que hubo en Segovia. Según documentos entre 1373 y 1419 ya estaba consagrada al culto católico. Su entrada es un corral típico y el interior consta de tres naves divididas por arcos de herradura sobre columnas octogonales rematadas por capiteles de piñas y roleos. La galería superior presenta arcos de herradura y pentalobulados. Hoy el templo forma parte del convento de la orden de las Clarisas. A partir de este lugar se entraba en la judería.
HORARIO:
Lunes, miércoles y jueves de 10.45 a 14.00h.
Sábados de 10:45 a 14:00 h y de 16:00 a 18:00 h
Domingos de 10:45 a 14:15 h
PRECIOS:
General: 1 €
Grupos: Consultar
Gratis: menores de 14 años
La Judería
Desde 1215 los judíos vivían mezclados con musulmanes y cristianos sin problema, fue a partir de la muerte de Juan I cuando la inestabilidad política afectó gravemente a la convivencia viéndose obligados a vivir en barrios separados a partir 1412.
La judería de Segovia, junto con la de Ávila eran las más importantes del reino en cuanto a tamaño e importancia de sus habitantes, esta es además una de las mejor conservadas. Estrechas y sinuosas calles nos trasladan a otra época fácilmente. Lugares por los que generaciones de judíos anduvieron y que dejaron su legado en nuestro lenguaje, nuestra cultura y nuestra arquitectura.
Paseo del Salón
Esta zona ajardinada comenzó a llamarse 'Salón de Isabel II' en 1835, en homenaje a la nueva reina, que acababa de cumplir los cinco años de edad. Ya por aquel entonces era una zona arbolada, pero todavía no tenía las dimensiones actuales. En 1859 se trajeron árboles de Madrid para realizar una nueva plantación y en lo sucesivo se esbozaron numerosos proyectos para ampliar la explanada y mejorar las bajadas al barrio de San Millán. Los segovianos conocemos este lugar por Paseo del Salón y si seguís por el paseo encontraréis unas escaleras que os llevarán al barrio de San Millán.
Casa de Abraham Seneor
Nacido en 1412, y considerado uno de los más prominentes cortesanos y hombres de negocios judíos de Castilla en el período previo a la expulsión, cuyo ascenso en la esfera política se inició en el reinado de Enrique IV en el que intervino como recaudador de impuestos. Estrechamente relacionado con los Reyes Católicos llegó a ser encargado de sus finanzas y consejero de la reina. Fue nombrado Juez supremo de la Aljama de Segovia y Rabino Mayor de Castilla. Consiguió retrasar la expulsión de los judíos rescatando a muchos tras la reconquista de Málaga. Pero a pesar del gran poder del que gozaba, no se le
eximió del Decreto de Expulsión de los judíos en 1492, y a la edad de 80 años, se vio en la disyuntiva de convertirse al cristianismo o abandonar Castilla.
Finalmente optó por convertirse al cristianismo, bautizándose en el Monasterio de Guadalupe (Cáceres), bajo el apadrinamiento de los Reyes Católicos. A partir de este momento, pasó a llamarse Ferrán Pérez Coronel.
Abraham Seneor muere en 1493, al poco tiempo de su conversión. Su tumba se encuentra en la Capilla del Calvario, en el Monasterio de Santa María del Parral, en Segovia.
En este edificio se encuentra actualmente el centro didáctico de la Judería que pretende mostrar, enseñar y divulgar la historia de los sefardíes en Segovia.
HORARIO:
Lunes y Martes de 10:00 a 14:00 h
De miércoles a sábados: de 10:00 a 13:00 y de 16:00 a 18:00 h.
Domingos de 10:00 a 13:00 h.
PRECIO:
1€. Entrada gratuita hasta los 5 años
Junto con la Plaza del Azoguejo, la Plaza Mayor es el corazón de Segovia, antes se llamó Plaza de la Constitución y Plaza de Franco, para finalmente volver a Plaza Mayor. A finales del siglo XIX la plaza se llenó de cafés, comercios, fondas, casas de comidas y hoteles, para acoger a los visitantes que llegaban a la ciudad por ferrocarril.
El quiosco de música fue diseñado en 1896 dentro de la tipología de arquitectura de hierro, tan de moda por aquel entonces en toda Europa. Su artífice fue el arquitecto Joaquín de Odriozola (1844-1913), que proyectó un templete octogonal en un lugar emblemático y céntrico, y que posee un zócalo elevado que sirve de almacén y vestuario para los músicos.
Junto a la Plaza Mayor se encuentra la Iglesia de San Miguel. El 13 de diciembre de 1474 en esta iglesia fue proclamada reina de Castilla Isabel la Católica, si os acercáis podréis ver una inscripción en su fachada.
Calle de los Bares
Este nombre tampoco es el de la calle, sino que se la conoce así popularmente por ser una calle llena de bares en la que sobre todo los fines de semana es típico ver repleta de gente. Aquí podréis encontrar numerosos bares para hacer una parada y tomar unas cañas. Como habréis observado los segovianos somos muy dados a cambiar el nombre de calles y plazas.
La Catedral actual fue mandada construir por el rey Carlos I. Es una de las construcciones góticas más tardías de España ya que fue construida en estilo gótico cuando el estilo renacentista ya imperaba en España. Dispone de tres puertas, la del Perdón situada en el oeste, la de San Frutos en el norte y la de San Geroteo al sur. La catedral está construida en piedra caliza. Una curiosidad es que la cabecera se sitúa sobre parte de lo que era el barrio judío de la época.
DURANTE LA MISA ESTÁ PROHIBIDA LA ENTRADA AL TURISMO
HORARIO Y PRECIOS
Visita a la Catedral: De lunes a sábado de 9.30 a 18.30 h. Domingos de 13.30 (aproximadamente) a 18.30 h. (último pase media hora antes).
Tarifa general: 3 €
Jubilados y familias numerosas: 2,50 €
Menores de 10 años: Gratuito.
Visita guiada a la Catedral: De lunes a viernes a las 11.00h, 12.30h, y 17.00 h.
Tarifa general: 6 €.
Jubilados y familias numerosas: 5,50 €
Menores de 10 años: Gratuito.
Visita guiada a la Torre: Todos los días a las 10.30h, 12.00h, 13.00h, 15.00h y 16.30 h.
Tarifa general: 7 €
Familias numerosas, estudiantes menores de 25 años y segovianos: 5 €
Menores de 6 años: Gratuito.
La Catedral estará cerrada:
1, 5 (a partir de las 15.00h (último pase media hora antes) y 6 de enero.
Domingo de Ramos de 10.00 a 15.00 h cerrado por la mañana excepto pase de torre de 10.30 h.
Domingo de Pascua de 10.00 a 15.00 cerrado por la mañana excepto pase de torre de 10.30 h.
Viernes Santo.
Corpus Christi de 10.00 a 15.00 h cerrado por la mañana excepto pase de torre de 10.30 h.
Fiesta de la Fuencisla de 10.00 a 15.00 cerrado por la mañana excepto la torre a lass 10.30 h.
San Frutos 25 de octubre de 9.00 a 14.00 h.
24,25,31 de diciembre.
El paso de la hoja
Una vez al año, la noche del 24 al 25 de octubre ocurre un hecho singular. San Frutos, patrón de la ciudad, situado bajo un arco, pasa una página más de su libro. Sí, cómo lo oís, es visto y no visto, lo hace tan rápido que es difícil darse cuenta, pero muchos segovianos y visitantes se agolpan en este lugar para poder ver el milagro y después comer sopas de ajo y vino en la Plaza Mayor al son de la dulzaina y el tamboril. Yo por más que me he fijado nunca he conseguido apreciar el paso de la hoja, pero hay mucha gente que juraría que sí...
Casa Museo de Antonio Machado
Antonio Machado llegó a Segovia el 25 de Noviembre de 1919 para ocupar la cátedra de francés del Instituto de Segovia. A los pocos días vino a vivir a esta casa, una pensión regentada por doña Luisa Torrego a un precio de 3,50 pesetas al día. Aquí permaneció hasta 1932. En esta casa se conservan enseres, la primitiva cocina de hierro, el comedor y la habitación de Antonio Machado. También hay recuerdos de homenajes y diversos recortes de prensa. Es una visita curiosa que os recomiendo.
HORARIO:
Última entrada 15 min antes de cierre
Lunes y martes de 11.00 a 14.00 h
De miércoles a sábado de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 18.00 h
Domingos de 11.00 a 13.00 h (hasta las 14.00h si no saliera la visita guiada)
Visita guiada domingo a las 13.00h
Grupos: consultar
PRECIOS:
General (con audioguía): 2,50 €
Reducida (con audioguía): 2 €
Estudiantes acreditados (hasta 25 años)
Jubilados acreditados
Familias numerosas
Periodistas de Castilla y León (con documentación acreditativa)
Titulares de la tarjeta Amigos del Patrimonio
Titulares de la Tarjeta Turística "Amigos de Segovia"
Ticket de compra de cualquiera de las visitas guiadas comercializadas por Turismo de Segovia
Nacidos o residentes en Segovia (presentando DNI): 1€ (sin audioguía)
Gratuita para niños hasta 5 años inclusive, profesores acreditados y discapacitados en grado igual o superior al 33%. (En visita libre; con audioguía 2€)
Grupos: de 10:00 a 11:00 (tienen que contactar con el museo)
La iglesia de San Esteban es considerada una de las joyas del románico, destaca la torre exenta, que fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de monumento en septiembre de 1982. Con una altura de 53 metros fue construida con sillares de piedra caliza rosa en estilo románico tardío del siglo XIII. La planta de la torre es un cuadrado perfecto, con tres accesos, por el norte a la iglesia, por occidente al pórtico y por oriente a otras dependencias, mientras que al sur abre una pequeña ventana con arco de medio punto y sin decoración.
Tras la caída de un rayo en 1894, la torre resultó gravemente dañada, y a comienzos del siglo XX se desmontó y volvió a reconstruir.
Barrio de las Canonjias
A partir del siglo XII, los canónigos de la antigua Catedral de Santa María -frontera al Alcázar- dispusieron de un barrio propio donde edificaron su viviendas: La Claustra o Canonjías.
Su ahí deriva su nombre y estos fueron los vecinos originales de la zona que gozaban por su carácter eclesiástico de inmunidad y grandes privilegios.
Esta área ocupaba la zona comprendida entre la iglesia de San Andrés y el Alcázar, y estaba delimitado a ambos lados por la muralla. Las casas se disponían a lo largo de dos calles (hoy Daoiz y Velarde) y el recinto contaba con tres puertas de acceso de las que aún puede verse una.
El canal del Acueducto discurre bajo del pavimento en su camino hacia el Alcázar, por lo que las viviendas disfrutaban de agua corriente. Este barrio está considerado como uno de los más importantes conjuntos de arquitectura románica civil de Europa.
Este barrio se cerraba con tres puertas de las que, como ya he dicho, sólo se conserva una, las otras dos fueron destruidas para que el cortejo de la reina Ana de Austria pudiera pasar cuando se dirigía al Alcázar para casarse con Felipe II
Las Canonjías es el barrio mejor conservado de la ciudad alta. De sus casas románicas se conservan bellas portadas de arco de medio punto con arquivoltas y sugestivos patios interiores coloreados por huertas o jardines. En las Canonjías se ubicó la casa de la Imprenta y la de la Inquisición, e instalaron sus estudios artistas como Ignacio Zuloaga y Maurice Fromkes. Este pintor americano da nombre al Jardín de Fronkes. No os perdáis el mirador hacia el Eresma, con el monasterio del Parral y la Vera Cruz.
Puerta de la Claustra
Esta es la única puerta que se conserva del antiguo barrio de las Canonjías. Tiene diseño renacentista y una imagen de la Piedad en la parte superior de la puerta. Se cerraba todas las noches. Y es que este barrio, además de privilegios, contaba con curiosas prohibiciones, como la de la entrada de mujeres bellas para asistir a los canónigos. Suponemos que para salvaguardar la fama y el honor de los prelados.
El Alcázar se encuentra construido en una roca entre los ríos Eresma y Clamores. Su construcción, de origen militar, se remonta a la época celta, posteriormente tendría otros usos, entre ellos residencia real. Ha sido reconstruido y modificado en numerosas ocasiones. En el siglo XIV reforzó su naturaleza defensiva y el edificio se convirtió en el palacio que albergaba a la dinastía Trastámara (reinó durante casi dos siglos en las coronas de Castilla, Aragón, Navarra y Nápoles), viviendo sus años de mayor esplendor. Poco antes de la pandemia sus jardines fueron rediseñados y ahora mismo podéis verlos bien bonitos.
HORARIO:
Hasta el 31 de octubre: de lunes a domingo de 10.00 a 20.00 h.
Desde el 31 de octubre: de lunes a domingo de 10.00 a 18.00h.
Se admitirán visitantes y se venderán tickets hasta 30 minutos antes de la hora de cierre.
El Alcázar cierra únicamente:
El 24 de diciembre (cerrado a partir de las 14.30 horas) y el 25 de diciembre (cerrado todo el día).
El 31 de diciembre (cerrado a partir de las 14.30 horas) y el 1 de enero (cerrado todo el día).
El 5 de enero (cerrado a partir de las 14.30 horas) y el 6 de enero (cerrado todo el día).
PRECIO:
Visita al palacio y al museo del Real Colegio de Artillería, no incluye la subida a la Torre de Juan II:
Tarifa general: 6,00 €
Tarifa reducida: 4,00 €
Visita al palacio, al museo del Real Colegio de Artillería y a la Torre de Juan II:
Tarifa general: 9,00 €
Tarifa reducida: 7,00 €
*No será posible adquirir entradas para visitar únicamente la Torre de Juan II.
Mirador
Ahora vamos a seguir nuestro camino junto a la muralla. Desde aquí podéis ver al fondo una zona arbolada que se llama el Pinarillo. Allí se encuentra el antiguo cementerio judío.
El Museo de Segovia, antiguo Museo Provincial de Bellas Artes, data de 1842. Se formó con obras procedentes de los conventos suprimidos por la Desamortización de Mendizábal, después se fueron sumando fragmentos romanos y medievales, materiales arqueológicos y piezas numismáticas entre otros.
Entre sus fondos hay que destacar dos verracos celtibéricos, mosaicos romanos, esmaltes visigodos, una amplia serie de tablas de pintores castellanos y flamencos de los siglos XV y XVI e interesantes colecciones de monedas procedentes de la ceca segoviana, vidrios de La Granja, escultura religiosa, grabados de Durero y Rembrandt y otros autores y pintura contemporánea.
Ha sido trasladado de lugar muchas veces hasta llegar al lugar actual, una fortificación de la muralla conocida como Casa del Sol.
HORARIO:
De martes a sábado de 10.00 a 14.00 h y de 16.00 a 19.00 h
Domingos de 10.00 a 14.00 h
PRECIOS:
De martes a viernes: 1 €
Sábados, domingos y festivos: Gratuito
Puerta de San Andrés
Esta puerta es también conocida como puerta del Socorro por la imagen instalada que podéis ver, aunque su colocación corresponde a la edad moderna.
Esta puerta tuvo mucha actividad, entre otras cosas porque daba paso a los judíos que se dirigían a su cementerio que se encontraba, como os comenté antes, en el Pinarillo. También porque por ella fueron expulsados los judíos, lógico, pues la puerta estaba en plena Judería.
La Puerta del Socorro fue restaurada por Carlos V, y aunque ha tenido varias transformaciones a lo largo de los años, conserva su trazado original del siglo XI. Contiene una torre de forma poligonal, construida con piedras de granito en la base y varias saeteras. Esta torre va unida a un cuerpo central y a otra torre cuadrada, ambas con ventanas de ladrillo de estilo mudéjar.
El 3 de junio de 1931 fue declarada «Monumento Histórico-Artístico».Tiene una situación estratégica que domina el valle del Clamores. La muralla que se encuentra a la izquierda está construida en diferentes épocas con restos y piedras en las que podéis ver inscripciones en latín. Aquí mismo tenéis un centro de información turística, y si os apetece, podréis acceder y recorrer parte de la muralla por 1€
Horario para visitar la muralla:
De lunes a viernes de 11:00 a 14:00 h
Sábados y domingos de 11:00 a 15:00 h
Último acceso a la Muralla 15 minutos antes del cierre.
*Cerrado el 25 de diciembre y el 1 y 6 de enero.
PRECIOS:
General: 1€
Entrada + audioguía: 1,50 €
Entrada gratuita:
Menores de 6 años
Discapacitados
Familia numerosa
Profesores
Amigos de Segovia
Sefarad Card
Amigos del Patrimonio FSMLR
Es comprensible que miles de turistas visiten Segovia cada año, atraídos por su rica herencia artística y cultural. Sin embargo, las plazas hoteleras a menudo no son suficientes para dar cabida a tantos interesados en nuestra ciudad. Es aquí donde Casa del Concejo se convierte en una opción ideal.
Ubicada a tan solo 12 km de Segovia, Casa del Concejo ofrece un alojamiento acogedor y moderno para aquellos que desean relajarse y descansar después de explorar los tesoros de la ciudad. Esta casa independiente tiene capacidad para 3 personas y se encuentra en el corazón de Navas de Riofrío, un pintoresco pueblo cerca de la sierra.
En Navas de Riofrío, la paz y la tranquilidad son parte de la experiencia. Imagina despertarte rodeado de naturaleza, respirando aire fresco y disfrutando de la serenidad de un entorno rural. La casa está diseñada para brindarte comodidad y privacidad, con todas las comodidades modernas que necesitas.
Así que, si buscas un refugio tranquilo lejos del bullicio de la ciudad, Casa del Concejo te espera con los brazos abiertos.
Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones
Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.